Lección dos: Triunfo en medio de los problemas

Lección dos

Triunfo en medio de los problemas

Filipenses 1:12-18

Aún cuando estuvo estancado en una cárcel romana, el siempre apresurado, vigoroso y activo apóstol Pablo veía evidencias del control y la sabiduría que ejercía Dios.  Él nos recuerda que en los momentos difíciles (y difíciles de entender), Dios está obrando, orquestando eventos y suscitando su perfecta voluntad.

Pablo era un hombre de acción, un misionero plantador de iglesias. ¿Cuán difícil cree usted que le fue ajustarse a una vida entre rejas (o por lo menos en cadenas cuando estuvo bajo arresto domiciliario)?

Mas que todo, el deseo de Pablo como misionero era el de predicar el evangelio en Roma, eje del gran imperio y la ciudad clave de esos días. Si Pablo pudiera conquistar para Cristo, eso significaría que millones fuesen alcanzados con el  mensaje de salvación.  Era de vital importancia en los planes de Pablo, pues él dijo: "Después que haya estado allí (Jerusalén) me será necesario ver también a Roma" Hechos 9:21.  Desde Corinto escribió, "Así qué. en cuanto a mí, pronto estoy para anunciaros el evangelio, también a  vosotros que estáis en Roma" Romanos 1:.15

Pablo quería ir a Roma como predicador, sin embargo, ¡Fué como prisionero! Él pudo haber escrito una carta larga sobre esa experiencia. Pero, en cambio, él resume todo así: "Las cosas que me han sucedido" Filipenses 1:12. La lista de cosas se encuentra en Hechos 21:17-28:31, y empieza con el arresto ilegal de Pablo en el templo de Jerusalén. Los judíos pensaron que él había profanado el templo de ellos al traer gentiles, los romanos pensaron que era un egipcio renegado que figuraba entre los criminales más buscados. Por esto Pablo se encontraba en problemas políticos y religiosos y permaneció como prisionero en Cesarea por dos años. Cuando finalmente compareció ante César, (lo cual era un privilegio para un ciudadano romano) fue enviado a Roma, en el trayecto el barco fue destrozado. La historia de esa tormenta y el valor y la fe de Pablo es una de las más dramáticas de la Biblia (Hechos 27). Después de tres meses de espera en la isla de Malta, Pablo se embarcó hacia Roma para enfrentarse al juicio ante César que él había pedido.

Si leemos la historia hasta este punto, para muchos, todo esto debe parecer un fracaso, pero no para este hombre, interesado con compartir a Cristo y el evangelio. Pablo no encontró el gozo en circunstancias ideales, si no en ganar a otros para Cristo. Y si las circunstancias promovían el progreso del evangelio, eso era todo lo que importaba.  En lugar de lamentarse de ser confinado como prisionero, Pablo descubrió que sus circunstancias en realidad abrieron áreas nuevas en su ministerio.

Las Escrituras, desde al Antiguo Testamento hasta el nuevo, desde los profetas hasta los poetas y predicadores, presentan un coro unánime: Dios dirige los asuntos de la humanidad.  Como escribió Pablo: ...Dios es el único que gobierna sobre todos (1 Timoteo 6:15, Biblia en lenguaje sencillo.

Ninguna hoja cae sin conocimiento de Dios. Dios nunca ha sido sorprendido por algún evento. Ni una vez...

No podemos negar la soberanía de Dios, hacerlo es quitar los versículos con una tijera al ser incapaces de reconciliar el sufrimiento humano con la soberanía absoluta.

Daniel 4:35 ".....El hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?".
Salmos 115:3 "Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho".
Salmos 135:6 "Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos".
Filipenses 3:21 "....por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas".
Hebreos 1:3 "....quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder....".
Isaías 46:10 "...Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero".

El Rabino Krushner lo hizo, en su libro When bad things happend to good people ( Cuando cosas malas le pasan a gente buena) llegó a una conclusión perturbadora: "Dios no puede controlar el mundo." Krushner sugirió que Job, el sufrido más famoso, fue "forzado a escoger entre un Dios bueno que no es totalmente poderoso, o un Dios poderoso que no es totalmente bueno".

El rabino habla por muchos, Dios es fuerte, o es  bueno; pero no ambas. De otro modo, ¿Cómo se explica los defectos de nacimiento, los huracanes que acaban con las costas, el sida, el genocidio, la pandemia? Si Dios se interesa, no es fuerte; si Dios es fuerte, no se interesa.  No puede ser ambas cosas.

Pero según la Biblia, él problema no es la fuerza o la bondad de Dios. El problema es la agenda de la raza humana. Vamos en pos de la prioridad equivocada.

Nada ni nadie puede robar el gozo de un hombre cuando éste posee la mente sencilla. "Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia" (v. 21)  La cosa que nos anima y provoca es la que en verdad es vida para nosotros. En el caso de Pablo, Cristo era su vida. Cristo le llenaba de gozo y hacía de su vida una vida digna de vivirse.

El versículo 21 viene a ser una prueba valiosa para nuestras vidas.

"Porque para mí el vivir es _________________ y el morir es __________________".  llena tú mismo los espacios:

"Porque para mí el vivir es dinero y el morir es dejarlo atrás". 
"Porque para mí el vivir es fama y el morir es ser olvidado". 
"Porque para mí el vivir es poder y el morir es perderlo todo". 

Debemos hacer eco a las convicciones de Pablo, si vamos a tener gozo a pesar de las circunstancias, y si vamos a participar del evangelio. "¡Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia!"  Seamos sinceros, prácticamente lo único que podemos controlar es nuestra propia respuesta a las situaciones de la vida.  ¿Buscaremos a Dios en medio de los problemas? ¿Confiaremos en que él está obrando? ¿Nos mantendremos haciendo lo correcto pase lo que pase?

Pablo es un gran modelo de conducta para nosotros. Él se rehusó por completo ir en pos de su propia agenda porque se consideró un simple siervo de Cristo. Él hizo planes, pero los sostenía con la mano abierta.  Cuando llegaban los momentos difíciles, su reacción no era refunfuñar. Era ceder a la autoridad de un Dios soberano al decir humildemente: "Hágase tu voluntad."


Basado en
Bible gateway, Zondervan Corporation (s.f.). Recuperado el 11 de Abril de 2020, de Bible gateway, resources: https://www.biblegateway.com/
Max Lucado, (2016). Filipenses, estudio bíblico para células.Texas EEUU. Editorial Mundo hispano.
Warren W. Wiersbe, (2019). Gozosos en Cristo. Editorial bautista independiente

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